Tres generaciones…una misma pasión

El Torneo Interno es una marca registrada del Club Atlético Provincial. A lo largo de su rica historia, miles de jugadores han mostrado sus capacidades allí y las anécdotas quedan marcadas a fuego en sus canchas. Las amistades y los valores deportivos exceden lo que sucede dentro del rectángulo de juego y lo transforman en un estilo de vida, que se va transmitiendo con el correr de los años en todas las familias. Ese es el caso de los Arburua, tres generaciones que comparten una misma pasión…

Corría el año 1972, el balón tenía otras características, las tácticas eran distintas y hasta la técnica individual de cada jugador superaba al aspecto físico, que caracteriza al deporte actualmente. Pero indudablemente, la pasión y ese fuego interior que vivió Juan Carlos cuando se puso por primera vez la camiseta de Uruguay con apenas 21 años, fue un común denominador en cada uno de los jugadores que pasaron y lo seguirán haciendo por las canchas del Country.

Desde ese preciso instante, la familia Arburua comenzó a transitar un camino inseparable en el fútbol de nuestro club. Cada fin de semana se transformó en una tradición para el Flaco, como lo conocen todos en Provin, cuando vistió las camiseta Estrella, Triunfante y Antártida durante más de cuatro décadas, en donde los amigos, las charlas y las anécdotas nunca faltaron.

El amor por todo lo que representa el certamen y el sentido de pertenencia hacia los colores Rojo y Blanco, se transformó en una pasión familiar que irradió a las diferentes generaciones con el correr del tiempo. Así fue como su hijo Juan Fernando siguió sus pasos y desde 1999 muestra su juego en las diferentes divisiones del certamen. Hasta el 2003 lo hizo en Palmeiras, luego pasó por El Deportivo y en la actualidad defiende los colores de Charrúas en la categoría Superveteranos.

Con el paso de los años, los valores que marcan a fuego al certamen generaron que los Arburua sumen otro eslabón más a su propia cadena. Si, de esos que la afirman, la hacen irrompible y permiten disfrutar de momentos de unión familiar que se recordarán para toda la vida. Es que el más pequeño, Juan Francisco, también hizo propia esa tradición y actualmente juega en el Torneo Interno Infantil del club en la categoría 2004 de Villa Mitre.

Indudablemente, compartir esa pasión por el fútbol con su propia sangre es un hecho movilizador, que genera múltiples emociones y alegrías. “Es algo muy especial. Es un orgullo que mi hijo y mi nieto sigan mis pasos y reflejen ese amor que tenemos por el club. Yo empecé a jugar hace cuarenta años. Todos los sentimientos que me genera ello son muy difíciles de explicar…” comentó con emoción Juan Carlos, quien pasó por todas las categorías, actualmente representa a Antártida en Master y es consciente de la trascendencia que generó el Torneo Interno de nuestro club en la vida de su familia. No es para menos, tres generaciones de Arburua se unen bajo una misma pasión…

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